San Fernando se quedó con toda la gloria
Domingo 18 de Diciembre de 2005 | Al igualar con Sportivo Guzmán, el conjunto de Leales se clasificó campeón por primera vez. Un partido intenso. En el balance, los “verdes” terminaron justificando la conquista ante un adversario que dejó todo en el campo de juego. Las claves de una coronación histórica.
Tuvieron que pasar 45 años para que los “verdes” pudieran gritar campeón. Aquellos entusiastas del fútbol que una tarde de 1960 se reunieron y fundaron el club San Fernando soñaron desde entonces con vivir un día como el 17 de diciembre de 2005.
El equipo de Ingenio Leales empató 1 a 1 con Sportivo Guzmán y escribió la página más gloriosa en sus participaciones en los torneos organizados por la Liga Tucumana de Fútbol.
En el primer cotejo, el triunfo había sido de San Fernando por 2 a 0. La revancha que se disputó en el estadio de Juan Posse y Juramento dejó conforme a la gran cantidad de espectadores. Podrán cuestionarse algunos aspectos técnicos del juego, pero se debe aplaudir la entrega de los protagonistas.
Si hacemos un balance de los 180 minutos que jugaron los “julianos” y los “verdes”, resulta indudable que los dirigidos por Américo Banegas mostraron un juego más atildado que su rival. Por eso podemos decir que el título está en buenas manos. En el cotejo de ayer, los locales trataron de hacer prevalecer su fortaleza física, pero el adversario mostraba una mayor riqueza técnica a la hora de manejar la pelota.
A los 10’ Oscar Fernández, en la mejor jugada individual del cotejo, puso en ventaja a los “julianos”. Dio la sensación de que esta situación le simplificaría las cosas al local que, además, desperdició a los 24’ la posibilidad que tuvo a través de Páez (su remate se estrelló en el travesaño).
Esto pareció despertar a la visita, pues a partir de ese momento comenzaron a tener mayor contacto con la pelota Diego Leguizamón y Martín Martínez. Ellos fueron los autores del perfecto contragolpe que, a los 40’, concluyó con el 1 a 1 definitivo. En el complemento, el local, haciendo valer su mayor fortaleza física, se llevó por delante a un adversario inexperto en esta clase de cotejos y que, cuando lo aconsejable era aquietar el ritmo del partido, salió a dividir la pelota.
De todos modos, San Fernando se ingenió para mantener el resultado y al final desató un festejo inolvidable.
PARA EL LIBRO DE GUINNES.- Habrá que revisar detenidamente los archivos del fútbol para saber si el hecho que se registró ayer en el estadio de Sportivo Guzmán no es inédito. Ocurre que, en el segundo tiempo, en los “julianos” se alistaron los tres hermanos Fernández, mientras que en San Fernando estaban los cuatro hermanos Leguizamón. Este hecho se produjo a los 31 minutos del complemento, cuando el técnico Enrique Chamorro mandó al campo de juego a Gabriel Fernández para jugar junto a Claudio y a Oscar. Mientras que, en los “verdes”, desde el minuto cero estuvieron Carlos, Sebastián, Martín y Diego Leguizamón. Eso, sin tener en cuenta que Franco Zambrano era titular y sus hermanos Luis y Jonathan estuvieron en el banco y no ingresaron.
NOSTALGIA.- Algunos que integraron aquel plantel que en el 90 consiguió el último título liguista, estuvieron ayer en el estadio de Juan Posse y Juramento. Tal es el caso de Luis Iriarte, que había concurrido con todas las intenciones de celebrar un nuevo titulo del “juliano”, y se quedó con las ganas. También estuvieron Alejandro Abdala y “Coquito” Lencina, quienes también integraron esa dotación.
GRATIFICANTE.- Muchos pensaban que podían producirse disturbios si los “julianos” no conseguían revertir la historia, pero se equivocaron. Cuando el árbitro José Escobar dio por finalizado el encuentro, luego de unos momentos de silencio y como por arte de magia, empezaron a bajar los aplausos por parte de la hinchada “juliana” hacia sus jugadores. Un verdadero ejemplo en un mundo donde los éxitos marcan el estado de ánimo de los protagonistas.
Era punto y terminó banca.
Esto es lo lindo que tiene el fútbol. Al principio de la ronda final del Anual liguista, nadie creía que San Fernando estaba en condiciones de obtener el título. Es que los “verdes” empezaron siendo punto y terminaron siendo banca, con una autoridad que sorprendió a más de uno de los que observaron a este humilde plantel del Ingenio Leales. Se le puede reprochar algunas cosas, pero lo que no debe dejar de reconocérse es la saludable intención de manejar la pelota con criterio, a través de la experiencia de Cristian Rojas y la ductilidad de los hermanos Sebastián, Martín y Carlos Leguizamón. Todo lo que se elaboró en la mitad de cancha tuvo dos ejecutantes de lujo, como lo fueron Martín Martínez y Diego Leguizamón, dos delanteros para tener muy en cuenta. Un párrafo aparte para los “julianos”, que dejaron todo en el campo de juego, pero les faltó suerte en los momentos clave, cuando se definen los partidos. Otra vez será.
El equipo Campeón
Arriba: Raúl Banegas, Juan Llanos, Jonathan Zambrano, Víctor Argañaraz, Franco Zambrano, Martin Leguizamón, Sebastián Leguizamón, Cristian Rojas, Raúl Gerez; Abajo: Luis Zambrano, Martin Martínez, Sebastián Ramos, Diego Leguizamón, Víctor Herrera, Jorge Rojas, Carlos Leguizamón.
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